martes, 19 de octubre de 2010

El Señor de los Milagros

Estamos en el mes de Octubre y en Lima suele celebrarse una de las mayores manifestaciones religiosas del mundo: "La procesión del Señor de los Milagros". Las calles se visten de morado (color emblema del Señor de los Milagros) y se vende turrones por doquier.






Está de más decir que el Perú es un país con una población en su gran mayoría católica, por lo que, en estas procesiones, suele verse a miles de fieles acompañando el recorrido de la venerada imagen.



A pesar de no compartir la fe católica, les diré que, cuando veo a esta cantidad de gente, me pongo a pensar en lo maravilloso que debe ser el sentirse uno con todo ese mar de gente y apuntando a una misma dirección: exaltar a Cristo. Ahora, hablo por ellos que realmente tienen esta intención, de aquellos que de verdad tienen esa fuerza que llamamos FE, de aquellos que no piensan en una estatua sino a quien esta representa. Digamos que hay todo tipo de gente, hay de los que acabo de escribir, como hay de aquellos que van sólo para que los demás piensen bien de ellos (temo que a veces suelen ser la mayoría y espero equivocarme). No voy a decir si está bien o está mal, sólo quiero rescatar aquellos de lo que los cristianos evangélicos debemos aprender. Los "protestantes" solemos tildar a huestros hermanos católicos como "idólatras" por sus imágenes o costumbres (no voy a decir que sea correcto lo que practican), pero olvidamos que, veamos donde veamos, siempre veremos unidad. Sin embargo, al hacer una autocrítica a nuestras iglesias podremos ver que suele haber desunión. Es triste ver cuando un grupo de gente sale de su comunidad local con pleitos y de una forma que dejaría mucho que desear en un cristiano. Gracias a Dios cada vez más iglesias son conscientes de este problema e intentan corregirlo. Creo que, a pesar de todo, Dios usa la diversidad de congregaciones para la diversidad de personas que Él creó. Me gusta ver como cada vez hay distintos tipos de congregaciones dispuestas a evangelizar de una forma diferente para alcanzar a aquellos que son diferentes. Pero a lo que voy es a mostrar esa unidad e ir y golpear al enemigo como un puño cerrado y ser uno para que así el mundo crea. Se que a veces nuestra esencia humana suele hacernos pensar diferente y rechazar al que no comparte nuestras mismas ideas. Creo que tomará tiempo, pero también creo que si aunamos esfuerzos lo conseguiremos.



...para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mi y yo en ti
que también ellos sean uno en nosotros;
Para que el mundo crea que tú me enviaste...
Juan 17:21